PANTALLA MUSICAL


 

martes, 22 de septiembre de 2020

He llegado a esa etapa de la vida en que la experiencia que el tiempo da, la suma de mis errores, de mis conjeturas, de mis búsquedas interiores , de mis metas y propòsitos, de mis preguntas sin respuestas, de esa especie de desazón o, incluso, vicioso deseo de encontrar sentidos y porqués, he llegado digo, a la simple aceptación humilde, de saber que no sé nada. En ese instante temporal y físico  que es la vida consciente y material, las únicas respuestas encontradas son a las preguntas que se plantean en esa infima condicion de instante y tiempo que conforma una realidad ilusa , espejismo de nuestros limitados sentidos. Pero nunca he encontrado respuestas fuera de ese estado. El transfondo de las cosas, el porqué,  la razón,  el autoconocimiento, el sentido inicial y final del todo , están fuera de mi alcance. He lanzado un bidón al oceano  y he buceado en el con la estúpida e insulsa idea que las respuestas estaban allí.  He buceado dentro de mis propias limitaciones, y ni así he acertado en la búsqueda y el encuentro conmigo mismo. No me arrepiento de ello. He crecido hacia dentro, he echado raices en mi propio terreno, he aprendido a ser humilde y reverente , a ver todo como un todo, donde el arriba y abajo, lo alto y lo bajo, lo bueno y lo malo, todas las dicotomias, son una unidad indivisible. El miedo pasó a convertirse en una serena aceptación de lo inevitable, en esperanza curiosa , en creencia que no es este el lugar para descubrir el resto, ni mi mente y capacidades las adecuadas para lograrlo. Saber que no sé nada es algo profundamente enriquecedor. Observar el mundo, las gentes, el espacio y el tiempo en el que soy una parte de mi, ajena , me hace tener percepciones y disfrutes vitales mucho mas profundos, intimos y enriquecedores que los que se logran con el simple acomodo a lo biologico y existencial. Sé que en mi mente y mi corazón hay muchas estancias por descubrir, que moriré de este estado, sin siquiera haber terminado mi  recorrido interior, moriŕé sin haber conocido el mundo, pero aún más sin conocer mis tierras interiores. He sido siquiera un pequeño viajero temeroso y apegado,  un niño que ha jugado a ser conquistador, un inocente juego.
Pero he vivido los mejores momentos en esa aventura, he disfrutado la otra visión del vivir aquí, y desde esa perspectiva del tiempo, desde esta atalaya en que éste me ha colocado, grito que saber que no sè nada es un profundo pensamiento, me pone en la puerta de entrada a la sala del conocimiento. Llegar aquì, a esta percepción es estar en la sala de espera...cuestión de tiempo.
Y ese estado me priva de vanidades y soberbias, de envidias, de necesidad alguna de correr por delante, de ser algo mas que yo para mì mismo , sin búsquedas de apariencias y acomodo social. He aprendido, he descubierto que todo lo que es, en apariencia, cobra sentido y realidad en cuanto ese yo que te conforma es capaz de sentirlo y percibirlo. Es ..porque tú estás. Tu propia posibilidad de ver el mundo lo crea.

jueves, 3 de septiembre de 2020

TUVE EL TIEMPO EN MIS MANOS, AHORA, SOY SU VÍCTIMA.  FUÍ PLANES E ILUSIONES, FUÍ EMOCIÓN Y DESEOS, FUÍ SOLEDADES MUCHAS Y HERMOSA COMPAÑÍA EN MÍ MISMO, FUÍ CAMINANTE SOLITARIO DE TIERRAS INTERIORES, DE VISIONES HERMOSAS, DE SENSIBILIDADES PLENAS, DE COMUNIÓN CON LA NATURALEZA, FUÍ NIÑO, ASOMBRADO Y ABSORTO, DE PENAS ÍNTIMAS, DE TIEMPOS ANGOSTOS, PERO DE RICA VIDA INTERIOR. 
AQUÉL NIÑO FUE PARA CONVERTIRSE EN ABANDONADO ERMITAÑO, PASAJERO APÁTICO DE UNA VIDA QUE SE ANTOJA YA REPETIDA Y CANSINA, DESPOJADA DE  RAZÓN E ILUSIÓN. 
ES SEGURO QUE EL TIEMPO, ME RECLAME EL SUYO, EL PRÉSTAMO VITAL. NO SIENTO LÁSTIMA POR ELLO, AL REVÉS, NECESIDAD URGENTE DE DEJAR DE SER PARA SER Ó NO SER, LA ETERNA INQUIETUD DEL PENSAMIENTO DEL BUSCADOR.
NO HAY MIEDO, SÓLO BÚDICA ACEPTACIÓN DE LO INEVITABLE, QUE SE CONVIERTE EN DESEO.  ¿PARA QUÉ ESPERAR, PARA QUÉ NAVEGAR AGUAS HACIA NINGÚN LUGAR?. EL TIEMPO ES UNA DEUDA QUE QUIERO PAGAR. DE NADA SIRVE LA ESPERA DE LO INEVITABLE, CUANDO ESA ESPERA NO TIENE SENTIDO, NO COMPENSA,NO RESUELVE, NO CONTESTA, LOS DESEOS ÍNTIMOS DEL CORAZÓN.
SEGURAMENTE LA ÚNICA RAZÓN DE VIVIR, ES LA MUERTE. QUIZÁS LA MUERTE, LA HACEDORA DE VIDA, EN UN CICLO INFINITO EN EL QUE SOMOS UN PASAJERO CADUCO Y TEMPORAL.
VIVIR ES CORRER DELANTE DE LA MUERTE HASTA ENCONTRÁRTELA DE FRENTE. TODO UN ENIGMA, QUE ALGUNOS PRETENDEN AHOGAR EN FES Y CREENCIAS, UNA FORMA DE AUTOENGAÑO Y A LO MEJOR SÓLO UNA FORMA FANTASIOSA DE SUBLIMAR EL MIEDO ABSOLUTO A LA NADA. DIOS DIRÁ...