Miradas e Impresiones, es el nombre de quién, ó de lo que yo considero una especie de hijo del corazón, mi corazón. Es un nombre original, que surgió rápido, sin tribulaciones, como expresión del sentir y de la intención de expresar, eso, mis fotos, mis imágenes, sencillas, esas que sólo ven y miran sin juzgar, y mis impresiones, que son el fruto de mi forma de ver y sentir. Soy un simple ser humano, que se recrea en sí mismo, asombrado, maravillado y agradecido de la posibilidad de ser. Amo sentir, reconocer y reconocerme como parte del todo, en mis limitaciones, y en mis posibilidades ocultas. Soy un rumiante del corazón, un minero, un buscador en la mina del espíritu.
Miradas e impresiones, es mi yo, en música, mi música, en imágenes, mis imágenes, y lo que de otros tomo porque me identifico, valoro y aprecio en ellos, en definitiva, partícipes, desconocidos en lo físico, pero aventureros de la experiencia de vivir.
Miradas e impresiones, pretende mantener el buen gusto, el respeto, juzgar y expresar, sí, pero sin malos modos, sin feas maneras, sin necesidades de fama ni boatos, sin lisonjas innecesarias. Miradas e impresiones es la expresión, sencilla, humilde de quién esto subscribe, con el deseo , con la necesidad de expresar y recrear una parte de sí mismo, no visible, en renglones y notas palpables . No son mi propiedad, sólo son parte de mí, de una u otra manera, más allá de los valores materiales del mundo cotidiano. Es mi música, son mis palabras, mis juicios, mis sentimientos, son el fruto de mis miradas, mis impresiones, mi forma de sentir…con humildad, con respeto, con agradecimiento a todo y a todos, con buenos deseos, a sabiendas y por ello, de que el tiempo es un episodio limitado de mí, para poder ser, aquí, en este instante regalado.
Miradas e impresiones mira con el corazón, con las manos limpias, en busca, sumergiéndose en las aguas serenas del silencio de la música, del eco de los renglones escritos en el alma de quiénes son capaces de reconocer en sí mismos la presencia de un misterio, de una verdad, de un secreto eterno, cierto. No quiere, no busca sino el guiño de complicidad del corazón de los solitarios buscadores de sí mismos, en esta enmarañada tela de araña, en estas aguas turbias y embravecidas de la existencia de este mundo aturdido, desesperanzada, incierto y equivocado.
Escuchar el silencio, despojarse de necesidades, de convenios y plebiscitos, de lujo y algarabía, de fiestas obligadas, señaladas y dispuestas por otros. Suena la música, las voces, los sentimientos de quiénes se fueron, partieron ya hacia otra aventura, mis compañeros, mis músicos del alma, compartidores de su tiempo del corazón en el mío. Ese es el proyecto, la magia, para mí, de sentir, de ser, que me brinda mis “miradas e impresiones”. La voz del corazón, mi corazón…así sin más, sin intenciones, desde aquí, este mi rincón mágico, mi oculto oasis de sentimientos, el lugar donde me descalzo, me desnudo, me despojo de la pesada, ardua, penosa experiencia de estar, donde escapo de la vacuidad de una forma de vivir, de ser y estar que no comulgo, que no entiendo, que no practico. Es el pequeño instante, el pequeño hueco desde donde miro la vida en libertad, con libertad, con humilde y serena mirada.
Miradas e impresiones, la posibilidad de ser con todo, consciente, aisladamente unido al todo, consciente y conscientemente, mi yo reflejado sereno en mi música, en mis formas y maneras, sin intenciones, sin necesidades---el eco de mi yo…